Soy..

Soy la foto que hiciste con los ojos del lugar mas bonito encontrado.
La pua de la suerte del peor cantante en una barra de Madrid.
La pluma de la voz que nunca grito porque nació susurrando.
Las obras de arte que me robaron la mirada.
Y los versos de Miguel Hernández entre los de Diego Ojeda.
Y solo lo intento reflejar..

jueves, 14 de abril de 2016

El dragón y la hiena.

El dragón observaba por la ventana, pues cada día cuando amanecía un rayo de luz salía al alba, como diciéndole que se despertara. Que ya bastaba de holgazanear, que viera la luz de otro día que pasaba.
Tras sus celdas la criatura observaba la pradera y mas allá la montaña.
Y si todavía no lo has adivinado, si , el dragón estaba encerrado entre muros de piedra y verjas de plata.
A lo lejos paseaba siempre una hiena lamentándose, y lanzando llantos de desesperación.
" Estará loca... Pensaba siempre el dragón " , pues además ya sabia que las hienas no eran de fiar, eran unos mamíferos carroñeros muy raros y poco simpáticos.
Hubo un día en el que la hiena se acerco un poco mas y casi al lado de la ventana del hermoso dragón fue a parar.
La criatura le llamo, ¿ que te ocurre que lloras tanto sin parar?
- Acaso no me has visto, si no lo has hecho no lo hagas porque igual de la fealdad de mi rostro y de mi especie te espantas.
-Gírate y me veras.
Cuando la hiena se giro no pudo creer lo que veía, el dragón era bellísimo con las escamas casi luciendo a dorado y de una magnitud inmensa.
-Dios mío, como se puede ser tan bello..
-Mírame bien, ya que por eso estoy encerrado, no soy mas que una atracción al publico, una belleza que todos admiran mientras me consumo en estas cuatro paredes.
-Por lo menos a ti te han querido alguna vez, nadie te ha despreciado ni humillado.
-Daria lo que hiciera falta por ser tan bella como tu.
-Y yo por poseer la libertad que posees tu.
Y ambos lloraron desconsoladamente y con el paso del tiempo entablaron una extraña amistad. La hiena le contaba los días que veía y el le contaba cosas de su pasado y como le capturaron.
A día de hoy no se que historia era mas triste, una hiena con aspiraciones a leona y discriminada por su apariencia o la otra historia que por culpa de su apariencia le robaron toda la belleza.
Un día el dragón rompió a llorar, y por cada lagrima que caía una escama se tornaba grisácea.
La hiena le veía envejecer y a medida que la belleza se perdía le trataban peor, hasta le daban pan y cebolla en vez de sus manjares habituales.
-Te regalo toda mi belleza, me ha condenado a la infelicidad.
-Te regalo toda mi libertad.
El dragón se torno grisáceo y le despreciaron hasta no poder mas. La idea era liberarle pero el peligro de que le hiciera daño a alguien le mandaron dejar allí.
Y así acaba la historia, lo siento.
El dragón murió de pena encerrado y la hiena en libertad a su lado. Pero estaba tan encerrada como el dragón.
Supongo que lo único bonito de esta historia es la amistad que les unió, deseando cada uno lo del otro.
Y que al final la belleza se agota y la libertad si no sale de ti nunca la poseerás.
Y que luches por la libertad.




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