Ellos se creen que no me doy cuenta, que paseo sola entre mis versos.
Cuando estos versos nunca fueron míos si no de la gente que había en ellos. Demuéstrame que eres valiente. Que la cobardía y el ego casi siempre se rozan los dedos.
Y hay que tener mucho cuidado a quien le das la mano. Porque sin darte cuenta, acabas en el infierno.
Me he abrazado al diablo mas de una vez por salvarte a ti, por tener calmado al viento.
Sin saber que era yo la que se estaba ahogando en el intento. Pero me he salvado, porque aprendí que el mar y yo éramos uno, que era mi hogar.
Mi bandera el viento y mi casa el mar.
Y tu orgullo sobre los hombros. Para recordar que me puedo ahogar , que nunca se esta a salvo del todo.
Menos mal que eres antídoto, porque si no morirías a causa del veneno de bocas que se quedaron en el camino.
He aprendido que soy libre. Y que no hay nada mas bonito que eso, la libertad de saber amar, y de querer por encima de todo.
Ojala seáis libres algún día, de toda lacra que lleváis en los hombros. Ojala algún os queráis lo suficiente para no ataros.
Ser viento y no cuerda. Ser guerreros y no guerra. Quererte y olvidarte.
( Aunque olvidar solo sea , otra forma de querer )