Soy..

Soy la foto que hiciste con los ojos del lugar mas bonito encontrado.
La pua de la suerte del peor cantante en una barra de Madrid.
La pluma de la voz que nunca grito porque nació susurrando.
Las obras de arte que me robaron la mirada.
Y los versos de Miguel Hernández entre los de Diego Ojeda.
Y solo lo intento reflejar..

lunes, 25 de enero de 2016

¿ Bailas con las hadas?

Supongo que había algo que siempre me fascino en ese instrumento.
La notas blancas haciendo contraste con las negras, lo enorme que era, la agilidad que requería, las historias de amor encerradas en cada nota que brotaba en el aire, como dejando escapar un suspiro de palabras que en su momento nadie dijo.
La magia que brotaba, la magia que te llegaba.
Cuando mis pies vestidos de uniforme todavía no habían pisado mas allá de las aulas de un colegio en la cual la de música para mi hasta entonces había sido deshabitada, escuche un piano. No se con cuantos años, ni que estábamos haciendo, ni a que jugamos, solo que el sonido se me quedo en la mente, tatuándose por alguna parte que no me permite acordarme de otra cosa , mas que de esas notas palpitando aun por el aire.
Supongo que fue un flechazo.
Amor instantáneo.
A partir de ahí me encantaba el piano, ni siquiera quería tocarlo, solo escucharlo.
Y cada vez que pensaba en un piano me imaginaba a hadas bailando sobre las teclas. Cogiéndose de las manos y girando unas con otras, correteando por las teclas, exhalando sus suspiros de amor por querer salir bailando a arañarte el alma.
Porque mas tarde vi que eran mas que hadas, que era un juego de manos, que las manos del pianista se reconocen. Y que la concentración de los ojos también. Que ellos creaban mis hadas.
Pero era mas, para mi el piano tenia voz propia y aun no se tocarlo pero sigo notando la magia, en dejarme llevar, en que me envuelvan las notas de una partitura desconocida, que se me salten las lagrimas o me ría, que me haga tener un escalofrío, un dulce para los oídos. Desgastados de oír política, asesinatos o suicidio, o que no han respetado a otra mujer enamorada.
Una música que me sigue enamorando y arañando, en la que siguen bailando mis hadas ,que me acompaña para escribir.
Porque me gusta pensar que alguna de esas hadas me acompaña, cuando paseo por las teclas, cuando deslizo el bolígrafo sobre tu alma.
Es un hecho que no se mucho de música, pero se de magia, y intento aprender a tocar el alma.
Si tu me dejas, sigue soñando a mi lado y te prometo que hare lo imposible para arrancarte el mismo estremecimiento que las hadas que bailan sobre el piano.

4 comentarios: