Necesitamos drogarnos de pura alegría, emborracharnos para volver a ahogar las penas. Las que tenemos que tener atragantadas en la garganta y que no salen, ni en forma de llanto, ni de palabras. Quizá deberías intentarlo esta vez, quererte a ti antes que a nadie. Clavar las uñas a algún que otro deseo, y contar las estrellas fugaces para que esta noche no te vayas a la cama con la boca vacía de gracias por estar viviendo una vida que casi ninguno mereceríamos.
Y yo necesitaba volver , gracias por haberme apoyado siempre.
Somos instantes , efímeros y a la vez estúpidamente infinitos .
Si no nos dejan soñar, no les dejaremos dormir. |